China-CELAC, en clave Eternauta: nadie se salva solo

Xi Jinping anunció 5 programas para profundizar la comunidad de futuro compartido con América Latina, que incluyen créditos por casi U$S 10.000 millones, entre otras medidas. El gobierno argentino fue el único que no firmó el documento final del foro.
Fernando Capotondo - 2025-05-16
Comunidad de futuro compartido, cooperación, multilateralismo, solidaridad y “ganar-ganar”  fueron las expresiones más escuchadas esta semana en Beijing, durante la IV Reunión de Ministros del Foro China-CELAC, en la que el presidente Xi Jinping anunció cinco programas de desarrollo para América Latina y el Caribe (ALC), que incluyen desde una línea de créditos por casi 10.000 millones de dólares hasta exenciones de visados para cinco países de la región, entre ellos la Argentina.

“China y ALC ya somos una comunidad de futuro compartido que avanza de la mano y que tiene el trato en pie de igualdad como su carácter definitorio, los beneficios mutuos y las ganancias compartidas como su fuerte impulso, la apertura y la inclusión como su visión y cualidad, y el bienestar para los pueblos como su propósito fundamental”, sostuvo Xi en la inauguración del foro, al marcar una profunda diferencia entre su propuesta y las recetas unilaterales que otros países (léase Estados Unidos) suelen imponer a través de mecanismos coercitivos.

“No hay ganadores en las guerras arancelarias y comerciales, por lo que practicar conductas intimidatorias y prepotentes no sirve sino para aislarse a sí mismo”, destacó el mandatario en su discurso, 24 horas después de la tregua por 90 días que acordó con su par Donald Trump.

Al respecto, académicos y analistas internacionales coincidieron que los dos documentos que se aprobaron en el foro – la Declaración de Beijing y el Plan de Acción Conjunto China-CELAC para la Cooperación en Áreas Claves (2025-2027) – funcionaron como una virtual advertencia a un “nostálgico” presidente Donald Trump que insiste en reinstalar el viejo debate sobre el “patio trasero” de los EE.UU., y la no menos antigua “Doctrina Monroe” (América para los americanos, es decir, para los estadounidenses).

“Que el presidente Xi proponga que las fuerzas motrices de esta cooperación sean la igualdad, el beneficio mutuo y el ganar-ganar; y que se destaque la apertura, la inclusión y el bienestar del pueblo, establece una plataforma muy diferente a los acuerdos que históricamente se han propuesto desde Estados Unidos y Europa”, explicó el sociólogo argentino Marcelo Rodríguez, en diálogo con Xinhua.
"El Foro China-CELAC volvió a revalidar la importancia del multilateralismo y las relaciones igualitarias para promover el desarrollo”.
Por su parte, el director del Observatorio Sino-Argentino, Patricio Giusto, explicó a la agencia que el actual contexto internacional “está signado por una oleada de unilateralismo extorsivo, que tiene al chantaje económico como su principal herramienta de política exterior”, por lo que el Foro China-CELAC “volvió a revalidar la importancia del multilateralismo y las relaciones igualitarias para promover el desarrollo”.

En esta doble jugada por diferenciarse de Washington y, al mismo tiempo, impulsar proyectos de carácter colectivo, el canciller Wang Yi señaló que el objetivo de China en ALC es defender la independencia y la autodeterminación de los países, salvaguardar la paz y la seguridad, materializar el desarrollo, persistir en el multilateralismo y profundizar la unidad y la cooperación, según enumeró en una columna de opinión publicada en varios países.

Pusieron los puntos

Solo a partir de esta distinción entre las políticas de China y EE.UU.  – tan reveladoras, tan diferentes – se puede analizar la movida de Beijing a favor de las comunidades de futuro compartido, una política de desarrollo global que aparece en casi todos sus documentos oficiales de la última década. 

De ahí, la natural expectativa de los países de ALC ante el cumplimiento efectivo de los cinco programas sobre Solidaridad, Desarrollo, Civilización, Paz y Conectividad entre Pueblos, que China anunció en el foro y que pondrá en marcha con las siguientes medidas:
“No hay ganadores en las guerras arancelarias y comerciales, por lo que practicar conductas intimidatorias y prepotentes no sirve sino para aislarse a sí mismo”.
-Lanzamiento inmediato de una línea de crédito especial de casi 10.000 millones de dólares estadounidenses. 

-Oferta de 3.500 becas gubernamentales, 10.000 oportunidades de capacitación, 500 becas internacionales para profesores de chino, 300 oportunidades de capacitación para profesionales de la reducción de la pobreza y 1.000 plazas financiadas a través del programa “Puente Chino”, todo en un lapso de 3 años.

-Aplicación de una política de exención de visado a los ciudadanos de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay a modo de prueba, desde el 1 de junio de 2025 hasta el 31 de mayo de 2026. 

-Invitación a 300 cuadros de partidos políticos de los países miembros de la CELAC a visitar China, para hacer investigaciones e intercambiar experiencias sobre la gobernanza a nivel local y global.

-Importación de una mayor cantidad de productos con valor agregado desde ALC y promoción a las empresas radicadas en China para que aumenten las inversiones en la región, como forma de equilibrar la balanza comercial.

-Creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, en el marco de una política más amplia de seguridad global.

Desde China confían que la implementación de esta batería de medidas - sumadas a más de 100 proyectos trienales de cooperación y 20 iniciativas de apoyo al desarrollo de ALC  - potenciará el volumen comercial de 518.400 millones de dólares alcanzado en 2024.

Al respecto, el embajador de China en la Argentina, Wang Wei, recordó  que “ambas partes han promovido activamente la articulación profunda de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con las estrategias de desarrollo de los países de la región, y han puesto en marcha más de 200 proyectos de infraestructura, creando millones de empleos”. 

Un ejemplo del interés por comerciar con China fue el nuevo récord de 290.000 extranjeros  que participaron este mes en la denominada Feria de Cantón. De ellos, alrededor de 4.000 eran argentinos, lo que representó un inesperado aumento del 90% en comparación con la edición 2024.

A contramano

Así como los comerciantes argentinos demostraron un abrumador interés por hacer negocios con el país asiático, el gobierno de Javier Milei dispuso avanzar en sentido contrario, a juzgar por la decisión de enviar una delegación de “segundo nivel” de la Cancillería al Foro China-CELAC, un evento cuyo nivel estuvo marcado por la participación de los presidentes Xi Jinping (China), Lula Da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y Gabriel Boric (Chile).

La delegación argentina estuvo integrada por el número dos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eduardo Bustamante, y su jefe de Gabinete, Ricardo Lachterman, quienes se retiraron antes, evitaron la habitual foto de familia del evento y, sobre todo, no firmaron la declaración final – a favor del multilateralismo –  que aprobaron los restantes países participantes.

En efecto, el gobierno argentino fue el único que se negó a firmar la declaración final del foro internacional, una actitud que no pasó desapercibida y que varios analistas interpretaron como una “sobreactuación del alineamiento del presidente Javier Milei con Estados Unidos”. 

“La República Argentina estuvo ausente del Plenario Ministerial en la Cuarta Reunión del Foro CELAC-China y no participó en la adopción de estos documentos”, dejó expresa constancia el informe final de 28 puntos que, vale destacar, no respaldó el histórico reclamo de la Argentina por la soberanía de las Islas Malvinas, un pronunciamiento que siempre figuró entre sus prioridades.

Al igual que lo hizo con los BRICS, el gobierno argentino prefirió dar un paso al costado, se cortó solo y eligió no suscribir la alianza de ALC con su segundo socio comercial, su segundo destino de inversión fuera de la región y su principal fuente de inversión extranjera. 

“Nadie se salva solo” quizás reflexionen aquellos que, frente a lo ocurrido en Beijing, evoquen al personaje de Juan Salvo en El Eternauta, la creación de Héctor Oesterheld viralizada por obra y gracia de Netflix. “El héroe verdadero es el héroe colectivo”, dicen que también dicen en China, donde nadie leyó la historieta argentina.