Ungida como la nueva Kumari de Katmandú, representa la encarnación de la diosa hindú Taleju. Podrá salir de su nuevo hogar 13 veces en el año y siempre será llevada en andas, porque sus pies no deben tocar el piso.
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Grupos de abuelas chinas practican coreografías en las plazas públicas para realizar ejercicios. La actividad reúne a unas 100 millones de personas, desde que se sumaron hombres y mujeres más jóvenes.
Ungida como la nueva Kumari de Katmandú, representa la encarnación de la diosa hindú Taleju. Podrá salir de su nuevo hogar 13 veces en el año y siempre será llevada en andas, porque sus pies no deben tocar el piso.
En Afganistán pusieron en marcha una campaña para devolverles la identidad, ya que sus nombres suelen omitirse hasta en las lápidas.
Se llaman "taikomochi" y su origen se remonta al siglo XIII. Si bien su función principal era entretener en fiestas y reuniones, fueron asesores de señores feudales e incluso grandes guerreros. Los mitos sobre su verdadera sexualidad.
Es una de las tradiciones de Tailandia y otros países de Asia. Las obras suelen ser utilizadas como ofrendas en templos budistas o en bodas. Se enseña en las facultades de arte, aunque también hay cursos especiales para turistas.
El fenómeno climático provoca unas 1.600 muertes por año y cuantiosos destrozos, pero que al mismo tiempo es esperado por el 70 % de la población que depende de la agricultura. Una buena temporada de lluvia es celebrada como una fiesta.
Es una tradición que aún aceptan algunas mujeres en la India, como expresión de respeto y para evitar atraer a la mala suerte y la muerte. Los castigos y las campañas para superar una costumbre que muchos consideran obsoleta.
En Xian utilizan esta tecnología para reproducir antiguas obras de arte chinas. Los productos son vendidos en tiendas de museos y a coleccionistas. El proceso de diseño puede tardar hasta tres meses, mientras que la impresión requiere varias semanas.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)