Las historias de caballeros errantes, cuyas vidas reflejan un espíritu de desobediencia y rebelión, siempre fueron una fuente de inspiración para el pueblo chino. Del “Viaje al oeste” del Rey Mono a la novela preferida de Mao.

Nació en el siglo XIX en China y se convirtió en una cultura que hoy peligra. “Permitió a las mujeres expresarse y luchar contra dominación masculina”, explica Zhao Liming, de la Universidad Tsinghua de Pekín.
Las historias de caballeros errantes, cuyas vidas reflejan un espíritu de desobediencia y rebelión, siempre fueron una fuente de inspiración para el pueblo chino. Del “Viaje al oeste” del Rey Mono a la novela preferida de Mao.
La historia de la espía chino–japonesa que se convirtió en mito antes de la Segunda Guerra Mundial. Bisexual, se casó con un príncipe mongol y fue vinculada al emperador chino Puyi. Jugó un rol clave en la invasión japonesa a Manchuria.
Es una de las celebraciones hindúes más difundidas, pero no se limita a arrojarse agua y polvos de colores. En ocasiones, las mujeres “golpean” a los hombres con palos y los obligan a vestirse como ellas. El ritual de las viudas.
Las ruinas del fuerte “Feroz Shah Kotla”, en Nueva Delhi, albergan a decenas de “djinns” o demonios de la tradición islámica que cumplen los deseos de quienes les rezan.
Más allá del nuevo libro de Arundhati Roy, en la India y un puñado de países existe una estructura estatal que se ocupa de la felicidad de los ciudadanos. ¿Cómo funcionan? ¿Existe un índice de felicidad?
Millones de hindúes acuden a Allahabad por festival Magh Mela. Entre la multitud, el asceta Shiv Yogi Moni Swami realiza sus ritos y luego se sumerge en el Ganges para limpiar sus pecados. Es la historia de un hombre santo.
Está compuesta por más de 4700 libros que fueron recuperados de la basura por los propios recolectores en sus horas de trabajo. Se pueden encontrar obras del Nobel Orhan Pamuk hasta la saga completa de Harry Potter.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)