Su práctica gana adeptos en todo el mundo, sobre todo en la Argentina, a pesar de las restricciones que impone la pandemia. La popularidad de la actividad entre los más chicos.

Las tradiciones culturales chinas cada día tienen más seguidores en la Argentina. El ejemplo de la artista plástica Alejandra Alesso, una especialista en grabado y pintura.
Su práctica gana adeptos en todo el mundo, sobre todo en la Argentina, a pesar de las restricciones que impone la pandemia. La popularidad de la actividad entre los más chicos.
La impresionante historia personal de P.S. Vinothraj, el cineasta de la India cuya opera prima “Koozhangal” competirá por una estatuilla de Hollywood.
“Ese otro ajedrez de Oriente”, como supo describirlo Jorge Luis Borges, suma cada vez más fanáticos en la ciudad de Buenos Aires.
Durante años, innumerables esculturas, pinturas, vitrales e incluso puertas fueron robadas y vendidas a los mercados de arte de Occidente. Cuáles son las gestiones para recuperarlas, aunque sea a cuentagotas.
La abogada china Choo Waihong retrata en un libro la cultura de los mosuo, una de las últimas sociedades matriarcales que quedan en el mundo.
La pandemia obligó a replantear tradiciones que se creían intocables en Japón, ampliando a las mujeres y familias una actividad exclusiva de los hombres.
Se llama Lin Hsin-Lai y en su taller restaura miles de imágenes de divinidades que han sido abandonadas por sus dueños. Después de recuperarlas, les busca un nuevo hogar.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)