El documentalista francés Jean-Robert Thomann vive en Taiwán desde hace años. En su última película “Mi historia de la puerta del oeste” describe la vida cotidiana de un extranjero, como él, en una cultura tan diferente y apasionante como la taiwanesa.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)